El tiempo vivido fuera de la escuela ha valorizado el diálogo presencial entre los miembros de las comunidades escolares, considerando que el conocimiento y el aprendizaje son construcciones sociales que nacen de la interacción en presencia.
En consecuencia, resulta fundamental generar espacios de formación docente en la escuela para el descubrimiento del mundo a través de las ciencias y la resignificación de los contextos comunitarios.
La formación docente debe retomar y valorar lo aprendido en la contingencia, encontrando nuevas formas de explorar el entorno, preguntando a los docentes sobre sus saberes y realizando actividades experimentales con recursos del medio recuperando los saberes locales
La formación docente debe: a) recuperar la oralidad para orientarse hacia la renovación de las formas narrativas orales y la generación de espacios de diálogo y b) fortalecer a los docentes para que promuevan que los estudiantes salgan de su experiencia inmediata.
Algunas preguntas para que dialogues con tus colegas:
¿Qué opinan sobre la afirmación “sin presencialidad no hay escuela”? Argumenten su posición.
¿Cómo propician en su práctica docente el diálogo entre saberes locales y ciencia?
¿Qué desafíos identifican en tus prácticas? ¿cómo enseñar ciencia con perspectiva histórica y sociocultural, identificando sus cambios por las nuevas tecnologías (p.e. el microscopio)?
¿Cómo hacen ciencias en tu escuela?
¿Cómo han participado en espacios de formación en o fuera de la escuela, para generar “diálogos de saberes” en la enseñanza de la ciencia?