Ante las TIC que están en constante evolución, transitamos del uso de la tecnología para comunicarnos, a su empleo en entornos de aprendizaje y en toda la vida.
Los cambios en la lectura y la escritura en pantallas deben ser considerados en la formación docente para:
Transitar por una lectura donde aparecen hipervínculos, que llevan a navegar de un texto a otro texto.
Practicar la lectura horizontal, aceptando nuevas formas de secuencia y paginación.
Escribir en el teclado sin descuidar la ortografía ni la caligrafía cuando estemos con textos manuscritos.
Familiarizarnos con hablar y escuchar ante micrófonos y pantallas.
Dialogar con todas las tecnologías digitales, que incluyen no sólo el texto electrónico, sino el video, las aplicaciones, las animaciones, el dictado a los dispositivos…
Diseñar colaborativamente estrategias didácticas, con la participación de los docentes, los estudiantes y sus familias.
Investigar sobre las nuevas formas de lectura y escritura en pantalla.
Sensibilizarnos acerca de que, en el tránsito de la lectura impresa a la lectura electrónica, debemos contribuir al acceso universal de todas las niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
Valorar la digitalización de los materiales de lectura oficial, desde los libros de textos hasta los acervos de las bibliotecas escolares.
Comprender que la escuela es un dispositivo de inclusión en las prácticas de lectura y escritura.
Valorar la lectura y la escritura como medios para resignificar el mundo y conservar el patrimonio cultural.
Recuperar nuestra experiencia a través de relatos escritos.
¡Te invitamos!
Recupera tu experiencia, mira las nuevas formas de lectura y escritura en pantalla. Escribe en manuscrito y en pantalla; observa la diferencia.