Las emociones están presentes en nuestro pensar y actuar y pueden ser disparadas por un acontecimiento externo, como la contingencia sanitaria; o un pensamiento interno, sobre el presente, el pasado, el futuro o, incluso un tiempo imaginario.
Aunque no todo lo que sucede en nuestro exterior depende de nosotros, si tenemos cierta posibilidad para elegir qué queremos pensar. Por eso, cuando prestamos atención a lo que está pasando en nuestro interior, nos hacemos más conscientes de la reacción en cadena emoción-pensamiento-acción y podemos identificar si hay algo para transformar.
La atención es la habilidad de poner y mantener nuestra conciencia en un objetivo u objeto en particular que hayamos elegido. Esta capacidad, que permite darnos cuenta de todo cuanto ocurre dentro y fuera de nosotros, se puede desarrollar con el arte:
Te invitamos a contemplar durante cinco minutos el siguiente mural de Diego Rivera. Presta atención a los colores, las formas o los personajes que colocó el autor en su obra. No se trata de reflexionar sobre lo que nos genera, o dar nuestra opinión sobre lo que vemos, el propósito es concentrarnos en algún aspecto de la realidad. Si te das cuenta de que tu mente se distrae, vuelve a llevar tu atención al mural.
Reflexiona utilizando las siguientes preguntas como guía: ¿Qué te provocó esta actividad? ¿Fue sencillo mantener tu atención en el mural? ¿Qué pensamientos interrumpieron tu observación?
Es probable que durante la contingencia sanitaria tus estudiantes estén expuestos a muchos distractores. Hacer estos sencillos ejercicios con ellos, empleando cualquier objeto, un paisaje o una obra de arte, les ayudará a estar más atentos.
Comparte con nosotros los productos de las actividades que propone el itinerario formativo, así como material de elaboración propia que consideres está relacionado con su contenido. Da clic aquí
Deja tus comentarios
Enviar un comentario