
Al otro, como “otro”, solamente se le puede escuchar.
Es necesario adoptar […] una pedagogía de la responsabilidad.
Joan-Carles Mèlich

En esta estación exploraremos las conexiones entre el arte y la educación, a partir de ejercicios que nos permitan recuperar experiencias y emociones presentes en la contingencia sanitaria y sus efectos en la vida educativa y social.
El objetivo es descubrir nuevas posibilidades en el ejercicio docente.

Educarnos requiere dejarnos ser y acompañar por otros, pero también reconocer nuestra capacidad de educarnos a nosotros mismos, a partir de nuestra experiencia. Como docentes es necesario reconocer que el proceso empieza por nosotros mismos, por pensarnos y descubrirnos reconociendo que la educación requiere de un movimiento interno. Citando a Gadamer (2000) la educación es educarse. En la siguiente actividad te invitamos a conocerte un poco más.

La educación es una experiencia que vivimos a lo largo de toda nuestra vida. De hecho, una parte importante de lo que aprendemos ocurre fuera de la escuela, a partir de la interacción con los otros y con nosotros mismos.
¿Qué enseñanzas te ha dejado la contingencia que pueden ser valiosas para el aprendizaje de tus estudiantes?

Nosotros no sólo nos comunicamos mediante la escritura o el habla, también transmitimos mensajes a través del cuerpo con nuestros gestos y movimientos. Estas expresiones compartidas nos permiten interactuar con las personas que nos rodean. En la siguiente actividad te invitamos a utilizar esta otra forma de expresarnos.

Nuestro entorno y la situación en que vivimos influye en la manera en que juzgamos las situaciones que se nos presentan. Sin embargo, es necesario mantener la calma y darnos un momento para reflexionar y observar los detalles de cada experiencia. Sólo así podremos elegir lo mejor para continuar el camino. ¿Y tú ves el vaso medio lleno o medio vacío?